¿Estás pensando en comprar una impresora y no sabes por cuál decidirte? Escoger el modelo perfecto puede llegar a ser bastante complicado ya que hay una gran cantidad de marcas y características entre las que elegir, todo tipo de precios y cada mes hay nuevos productos disponibles.
A pesar de que vivimos una revolución digital en la que la mayor parte de información de nuestro día a día está en formato electrónico, se siguen imprimiendo grandes cantidades de documentos e imágenes. Por ello, es importante valorar nuestras necesidades y escoger el producto idóneo para satisfacerlas.
¿Quieres saber qué debes tener en cuenta para hacer una buena elección? ¡Toma nota!
Determina el uso que le vas a dar a tu impresora
Lo primero que debes tener claro para poder elegir el equipo de impresión más adecuado para ti es saber cuál va a ser su función. Hay que tener en cuenta la frecuencia con la que se va a imprimir ya que el tipo de producto es muy distinto en función de si su uso es puntual o muy frecuente. Para trabajos fotográficos utilizaremos impresoras de inyección de tinta, no hay ninguna impresora laser que permita imprimir a sangre (sin márgenes) y la calidad que obtendremos será superior.
También debes tener en cuenta, qué tipo de papel vas a usar y qué formato. Lo normal es utilizar un papel standard A4 pero hay impresoras especializadas para cada caso.
Por último, la calidad de impresión que necesitas y el uso que vas a hacer de los colores. No tiene sentido comprar una impresora con tinta de varios colores si todas las impresiones van a ser en blanco y negro.
¿Qué tipo de impresora necesitas?
Cuando tengamos claras cuáles son nuestras necesidades, debemos analizar el tipo de impresora que mejor se adapta a ellas. Dentro de los tipos más comunes encontramos los siguientes:
Impresoras de tinta: Son las más comunes en el hogar y hay versiones muy económicas. Pueden resultar costosas para realizar una gran cantidad de impresiones, pero son ideales si se imprime de forma puntual. Últimamente esta tecnología está ganando cuota de mercado en equipos dirigidos a Pymes y empresas, son equipos muy rápidos sin apenas mantenimiento con unos rendimientos en sus consumibles similares a equipos láser. Presentan la ventaja de tener un consumo energético más reducido, un menor tiempo de impresión para la primera página al no tener tiempo de calentamiento (no tienen fusor) y una gran sencillez para el cambio de consumibles.
Existen versiones de cinco cartuchos o más que ofrecen una gran calidad de imagen. De hecho, son muy utilizadas en ambientes de impresión fotográfica profesional, para trabajos en gran formato se utilizan las impresoras denominadas plotter, que trabajan con sistemas de tintas que pueden ir desde 4 a 12 o 14 colores, cubriendo un gran abanico cromático.
Impresoras de tinta continúa: Muy recomendadas para grandes cantidades de impresiones de calidad media. Es una adaptación de las tintas comunes que incorporan un sistema de alimentación continua mediante unos botes o botellas de gran capacidad situados en el exterior de la máquina para que los cartuchos nunca queden vacíos. Una de sus principales ventajas es que el consumo de tinta resulta muy económico. Como inconvenientes debemos tener en cuenta que es una adaptación externa, la calidad de la tinta no será la misma y perderemos la garantía de nuestra máquina en el momento que hagamos cualquier modificación.
Impresoras con tanque de tinta recargable: Básicamente este tipo de impresora reemplaza los cartuchos clásicos por tanques que almacenan la tinta en distintos colores. La tinta se puede recargar fácilmente cuando se agota y los riesgos de derramar la tinta son muy bajos.
Recomendamos utilizar consumibles originales en los equipos de inyección, es la mejor forma de asegurar un buen funcionamiento a largo plazo manteniendo una óptima calidad de impresión.
Impresoras láser: Las más utilizadas en entornos empresariales. Ofrecen una gran calidad y velocidad de impresión. Requieren una mayor inversión inicial pero cuentan con un excelente rendimiento y una larga vida útil. Son ideales para grandes cantidades de impresiones en color y blanco y negro con una calidad óptima.
Matriz de punto: Este tipo de impresora destaca por su simplicidad, se imprime todo utilizando puntos mediante impactos. Los equipos suelen ser costosos pero en lugar de los métodos habituales, usan cintas que son muy económicas y tienen un buen rendimiento. Imprimen en un solo color y la calidad es media, por lo que se recomiendan para la impresión de facturas o cualquier tipo de documento que no requiera una gran calidad de impresión y queramos disponer de copias. Es importante tener en cuenta al elegir una impresora matricial el nº de copias que necesitaremos de cada documento impreso.
No olvides el coste a largo plazo
Una vez hayamos analizado nuestras necesidades y tengamos claro el tipo de impresora que vamos a comprar, debemos tener en cuenta el coste que tendrá la tinta o tóner, según la tecnología elegida. En el caso de las impresoras láser debemos tener en cuenta a la hora de realizar cálculos otros elementos de desgaste como tambores o unidades de imagen, fusor, banda de transferencia, etc. de este modo podremos tener controlados los costes operativos y distribuir mejor las partidas de gasto.
En el mercado existen consumibles no originales a un precio mucho más reducido, lo cual resulta tentador, sin embargo debemos tener cuidado ya que su calidad es menor y puede causar inconvenientes como errores de comunicación con la impresora, derrames o perdidas, cambio de las tonalidades en los colores y menor densidad en el color negro, obstrucción de inyectores, variaciones en los tiempos de secado, menor rendimiento, etc. Por ello es conveniente informarse bien y en caso de no utilizar consumibles originales elegir una alternativa fiable y de calidad.
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