Seguro que tienes una impresora en casa o en la oficina, e independientemente del uso que le des, ésta necesitará un mantenimiento para que funcione correctamente y consigas prolongar su duración. En este artículo te daremos una serie de consejos básicos para cuidarlas y especificaremos qué características debes tener en cuenta según el tipo. ¡Presta atención!
Consejos básicos y universales
Escoge la ubicación perfecta y cúbrela con un protector
Son los consejos más obvios pero los más olvidados. Lo cierto es que muchas veces no prestamos atención a dónde la colocamos. Hay que evitar ponerla cerca de electrodomésticos que generen calor para no se seque la tinta y no se dañen los cabezales de impresión. Además, debes fijarte en que los ventiladores no estén tapados y quede libre la salida de aire. Otro factor a tener en cuenta es el polvo o la suciedad. Cuando no la uses cúbrela con un protector para que ningún tipo de residuo que haya en el ambiente pueda ensuciar los mecanismos.
Coloca el papel correctamente y desatasca la bandeja
Cuando vayas a cargar el papel, sepáralo y airéalo, sin forzar nunca el cierre de la bandeja con demasiados folios. Si el papel queda atascado y hay restos de hojas, no fuerces la salida tirando de él ya que puedes estropear los rodillos, lo correcto es localizar y liberar el atasco localizando y accediendo a la zona, siempre sin forzar.
Utiliza consumibles de buena calidad
Emplea consumibles de buena calidad de marcas reconocidas y que tengan garantía de fabricante como las que podrás encontrar en Mástoner. Así no se forzarán los cierres o amarres de los tóneres y reducirás problemas a la vez que disfrutas de una buena calidad de impresión de principio a fin.
No manipules el dispositivo
No intentes reparar o tocar piezas que no conozcas, ya que puedes dañar una parte de la impresora o incluso podrías dañarte a ti mismo, según el tipo de impresora puede haber altas temperaturas en alguno de sus componentes, sin olvidar la tensión eléctrica.
Usa la impresora
Las impresoras también pueden romperse de no usarlas, por eso es recomendable utilizarlas cada cierto tiempo para que sigan funcionando correctamente, especialmente en los dispositivos de tinta que presentan una mayor facilidad de presentar problemas relacionados con el secado de sus tintas.
Impresoras matriciales
Este tipo de equipos es más habitual verlos en oficinas. Entre sus particularidades tendrás que revisar el mantenimiento del rodillo, el carro de tracción, el cabezal de impresión y las cintas. En este sentido, limpia el carro de tracción con aire a presión, el rodillo de vez en cuando con un trapo con alcohol y procura hidratar la guía metálica que se desliza por el cabezal con una grasa con base de grafito.
Impresoras de inyección de tinta
Este tipo de impresora es el ejemplo más claro del consejo que te debamos con anterioridad. Y es que, suelen romperse de no utilizarse. Para evitarlo imprime una o dos veces por semana para que no se sequen los cartuchos. También es importante limpiar los cabezales y alinearlos periódicamente. Además, debes cuidar la varilla metálica por donde se desliza la cabeza de la impresión, evitando que acumule suciedad.
Impresoras láser
Estos dispositivos tienen un mantenimiento más complicado pero también se realiza con menor frecuencia. Para su puesta a punto, desconecta la impresora 40 minutos, retira la bandeja de papel y los consumibles, y procede a limpiarla con una aspiradora y una brocha. También hay que pasar un trapo con alcohol por los contactos eléctricos y limpiar el rodillo.
Después de estos consejos seguro que alargas la vida de tu impresora mucho años y consigues un mejor resultado en tus trabajo. ¿Realizabas este mantenimiento anteriormente?
Comentarios recientes