La respuesta correcta es NO. Para la impresión de fotografías la elección más acertada pasa por elegir una impresora con tecnología de inyección de tinta. A día de hoy todos los trabajos que requieren calidad fotográfica independientemente de su tamaño se realizan con impresoras de tinta: cartelería, reproducción de obras de arte sobre lienzos, fotografía profesional, domestica, etc.
¿Por qué motivo?
1. Si bien las impresoras láser han mejorado mucho su resolución, como media en la actualidad se encuentran en 1200 x 1200 ppp. No es complicado encontrar en el mercado impresoras de tinta que alcanzan una resolución de 4.800 x 2.400 ppp, llegando en algunos casos a las 9.600 x 4.800 ppp.
2. Mientras la impresoras laser cuentan con una cuatricromía básica para realizar las mezclas de color, en las impresoras de tinta podemos encontrar sistemas de 8, 10 y 12 tintas que incluyen optimizador de brillo, gris, verde y rojo en algunos casos además de distintas tonalidades para los colores básicos, lo que permite abarcar un abanico cromático mucho mayor y por tanto mayor fidelidad a los colores de las fotografías originales.
3. Ninguna impresora láser te permitirá la impresión a sangre (sin bordes), característica muy importante y fácil de encontrar entre las impresoras de tinta.
4. A diferencia de las impresoras láser, las impresoras de tinta no utilizan calor para la impresión, siendo más polivalentes en la variedad de soportes de impresión a utilizar. Por norma general las impresoras de tinta admiten un gramaje mayor y tienen menos limitaciones en el uso de papeles especiales.
Algunas impresoras fotográficas a tener en cuenta en formato A3 son la serie Pro de Canon en sus modelos Pro 1, Pro 10S y Pro 100S, así como sus modelos IP8750 e IX6850. Epson acaba de lanzar su nuevo modelo SC-P600 que sustituye a la laureada Stylus R3000. En formato A4 a podemos destacar la Canon IP7250. Para formatos superiores utilizaremos un plotter, siempre de inyección de tinta.
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