Una prueba de impresión te permitirá verificar que el trabajo de diseño realizado se mostrará exactamente como esperas una vez lo obtengas en formato físico. Se trata de una práctica recomendable para toda clase de proyectos, pero sobre todo cuando se trata de un trabajo comercial profesional o que representará una marca.
En qué consiste la prueba de impresión
Las pruebas de impresión te permiten comprobar como quedarán tus diseños una vez impresos. Cuando vayas a contratar los servicios de una imprenta podrán realizarte directamente estas pruebas para que puedas comprobar los resultados. Sin embargo, si vas a realizarlo en casa con tus propios medios también puedes realizar las pruebas tu mismo. Sin embargo, puede que haya variaciones entre diferentes modelos. Así puede ser diferente realizar la prueba de impresión a color hp o la prueba de impresión a color Epson. Por otra parte, aunque no vayas a utilizar colores en tu diseño, puede serte útil realizar prueba de impresión en negro, ya que es posible que el tono no te guste o que la maquetación no sea la adecuada y necesites corregirlo.
¿Para qué sirve una prueba de impresión?
Imagina que llevas meses elaborando un proyecto, diseñándolo detalle a detalle con sumo mimo y cuidado. Finalmente ha llegado el momento de ver tu trabajo materializado. Lo envías a la imprenta. Por fin vas a poder ver tu trabajo impreso físicamente. Sin embargo, llegas a la imprenta y el color no coincide con tu diseño original. Todo el trabajo que habías creado y los resultados que esperabas no han servido para nada. ¿Te ha ocurrido esto alguna vez? Si es así, es porque no has realizado previamente una prueba de impresión.
Es ahora cuando ves la importancia de esta parte del proceso. Deberías haber seleccionado al menos una imagen para prueba de impresión a color. De esta forma, habrías podido comprobar si, una vez impreso, los colores, sus tonos y sus matices se ajustan a lo que tenías en mente y , en caso de no ser así, corregirlo con un margen de tiempo.
Cómo se hace una prueba de impresión
Maquetación
Otro factor fundamental a la hora de ver tu trabajo de diseño reflejado es asegurar que se ajusta correctamente al formato. Para ello, es recomendable realizar una Prueba de impresión de maquetación. De esta forma, podrás revisar como se ajusta al soporte y si cumple con tus expectativas. Para ello, solo necesitas un boceto de las primeras páginas antes de maquetar el resto del proyecto.
Color analógico
Hace años solo podrías realizar una prueba de impresión a color analógica. Ten en cuenta que se hacían fuera de las propias máquinas de imprimir y se hacían sobre el papel real donde se iba a imprimir. Eran pruebas bastante fiables, pero han caído en desuso con el paso del tiempo en favor de otros sistemas más modernos y completos.
Color digital
Aunque es una pena, la realidad es que el color que ves en tu monitor no tiene nada que ver con el aspecto que tendrá una vez impreso. De hecho, es posible incluso que el color cambie según el monitor en el que veas tu trabajo. Ten en cuenta además que en las pantallas se utilizan colores aditivos para formar los pixeles, mientras que en impreso se utilizan colore sustractivos. Con una prueba de color digital podrás comprobar la fidelidad de los tonos en tu trabajo. Ten en cuenta que hasta el más mínimo “detalle” puede influir en su aspecto visual. Por este motivo, las pruebas de color es uno de los aspectos más recomendados a realizar cuando te embarques en un proyecto de diseño.
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